“¿Qué es el destino?”, -le preguntó a Nashrudin un erudito-
“Una sucesión interminable de eventos interrelacionados, cada uno influyendo en los demás” -respondió-
“Pero esa respuesta no me satisface. Yo creo en la causa y efecto”.
“Muy bien”, -replicó Nashrudin- “Observa eso”, apuntó a una procesión que pasaba por la calle.
“A ese hombre lo van a ahorcar. ¿Lo van a ahorcar porque alguien le dio una moneda de plata que le permitió comprar el cuchillo con el cual cometió el crimen, o porque alguien le vio cometer el crimen, o porque nadie se lo impidió?”
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